"Renovando la Tradición: El Sagrado Corazón de Lalachus en el Horizonte Actual"

¡Atención, hay algo que está sucediendo! Aquellos de nosotros que no solemos ver televisión —o al menos los programas de entretenimiento televisivo— observamos con una notable distancia el enfrentamiento entre Broncano y Motos. De algún modo, somos considerados excepciones ante el torrente de audiencia que provoca cualquier noticia relacionada con su competencia cotidiana. Sin embargo, hay novedades: la programación se ha transformado en el nuevo campo de batalla de la identidad, que es la esencia de todos los conflictos de nuestra época. La intensa rivalidad entre La Revuelta y El Hormiguero se ha convertido, más que en la naturaleza de los programas en sí, en el verdadero tema de debate. Los contenidos de uno y otro pierden relevancia; lo que realmente importa es la confrontación.

En ese sentido, la batalla se parece mucho a la de la política: no interesa lo que los partidos lleven al Congreso, lo que contengan sus programas o sus proposiciones legales, sino los rifirrafes entre unos y otros, cuanto más cortos y empaquetables mejor para que luzcan bien en X o TikTok. Pero el choque entre el bombo y las hormigas ya ha saltado a un terreno mayor, a ese escenario en que se libran las disputas culturales de nuestro tiempo y en el que ―se siente― nos vemos obligados a enterarnos de sus polémicas.

Todo ello gracias a Hazte Oír, que ha decidido subirse a la estela de la fama de Broncano y Lalachus para conseguir titulares a mayor gloria de su causa: la organización ultraderechista denuncia a la cómica por exhibir una imagen de la vaquilla de El Gran Prix con la estética del Sagrado Corazón de Jesús en plena Nochevieja. ¿El delito? Una supuesta ofensa a los sentimientos religiosos que, como explica aquí Ángel Munarriz, no suele llegar a nada.